martes, 2 de octubre de 2012

Las aportaciones de Binet a la educación

Alfred Binet fue el creador de los primeros estudios sobre la inteligencia, al principio tuvo como primera vocación el derecho y no inició sus estudios de psicología hasta los 37 años de edad. A finales del s. XIX el Gobierno francés obligó a todos los niños a escolarizarse, por eso Binet fue el encargado de confeccionar unas pruebas para saber qué niños tenían retrasos. Estas pruebas las pasó a escolares de entre 3 y 15 años y las llamó Pruebas de Inteligencia .


Binet comprobó que no se podía evaluar la inteligencia midiendo atributos físicos, como el tamaño del cráneo, la fuerza con que se aprieta al cerrar el puño, etc. Rechazó, pues, el método biométrico por el que abogada Sir Francis Galton, proponiendo en cambio un método de ejecución en el cual la inteligencia se calculaba sobre la base de tareas que exigian comprensión, capacidad aritmética, dominio del vocabulario, etc. 



En 1900, Binet con la ayuda de Simon colabora con Ferdinand Buisson en la organización de la "Sociedad libre para el estudio psicólogico del niño" (Société Libre pour l"Etude de l"Enfant), de la que Binet fue presidente hasta 1911. La Sociedad libre era una asociación de psicólogos, profesores y directores de centros educativos, preocupados por los problemas pedagógicos prácticos que se presentaban en las escuelas. Su propósito principal era el facilitar el estudio sincero, libre y desinteresado de los niños por parte de sus miembros (Buisson, 1900, citado por Foschi y Cicciola, 2006), lo que implicaba la investigación a nivel colectivo e individual del desarrollo físico y psíquico del niño. Tenía un boletín (editado por Binet) que informaba de las actividades de la misma. Esta sociedad, además, actuó como defensora de los intereses de los niños y fue influyente en la creación de la "Comisión sobre la educación de los niños retardados" en 1904, comisión para la que se desarrolló la escala de inteligencia (Foschi y Cicciola, 2006).

En 1905 creó un laboratorio de pedagogía experimental para la Sociedad libre, a fin de aplicar los resultados de las investigaciones psicológicas en la enseñanza escolar. (Foschi y Cicciola, 2006, Vattier, 1910a). En uno de los estudios que condujo en esta escuela-laboratorio Binet (1907) halló que aproximadamente el 5 % de los niños tenían dificultad en la escuela simplemente porque no podían ver el tablero. Para paliar esto, él y Simon diseñaron una prueba de visión de fácil administración que los profesores podían usar sin la presencia del médico. Esta prueba al principio fue criticada por los médicos, en respuesta Binet solicitó a algunos oftalmólogos revisarla y probarla, subsiguientemente la respaldaron. Posteriormente, la prueba alcanzó amplio uso en las escuelas de Paris y Burdeos (Siegler, 1992).

También en 1905, Binet escribió un reporte a nombre del subcomité pedagógico para el pleno de la Comisión sobre la educación de los niños retardados. En este reporte, dio especificaciones técnicas, para las locaciones, los límites espaciales, la programación, la constitución y los principios pedagógicos requeridos para las clases especializadas con anormales (Vial y Hugon, 1998, citado por Foschi y Cicciola, 2006). En 1906, se le dio autorización para comenzar algunas clases especiales como experimento, anticipándose a las introducidas por la ley de 1909 (Vial, 1986, Vial, 1990, citados por Foschi y Cicciola, 2006). La primera clase se programó para enero de 1907, incluyó a 19 niños temperamentales y retraídos; la segunda comenzó en abril e incluyó 17 niñas, finalmente la tercera se hizo en junio para 17 estudiantes de una escuela. Otras cinco clases se hicieron para un total de ocho (Foschi y Cicciola, 2006). Acerca de estas clases Vattier (1910a) citando a Binet (1909) comenta:

"En la clase experimental comenzada en una escuela primaria en Paris los defectuosos no son separados de los alumnos normales; los últimos actúan como "pequeñas madres" para los jóvenes defectuosos. Los alumnos antiguos actúan como monitores, permaneciendo casi el día completo en las clases de anormales y ayudando a los más jóvenes. Un niño que ha servido como monitor no retorna por un mes o dos, a fin de que no se quite la espontaneidad de los niños normales ni para mimar a los defectuosos. Dos veces a la semana los monitores dan instrucción individual a sus pupilos. Cada pequeño profesor sirve por una quincena, y al final de su periodo de servicio escribe un reporte de dos o tres páginas sobre lo que ella ha observado en conexión con su pupilo. La siguiente quincena es reemplazado por otro, a fin que los jóvenes tutores no se desgasten. Naturalmente, esta organización es únicamente posible con muy atenta colaboración del director". Estas clases para niños anormales –que ya se habían creado por iniciativa privada- se instauraron para escuelas estatales por medio de la ley del 15 de abril de 1909, seleccionándose con la escala diseñada por Binet los niños para estas clases. Respecto a estas clases Foschi y Cicciola (2006) comentan:

"Las clases especializadas –que fueron diferenciadas de acuerdo al sexo y fueron anexadas a las escuelas estatales elementales- admitirían niños de 6 a 13 años. Además, la ley proporcionó el apoyo de estos niños hasta la edad de 16 años en la forma de escuelas especializadas para el entrenamiento vocacional para completar su educación primaria. Dos años antes de que la ley entrara en efecto, Binet experimentó con estas clases en algunas de las escuelas de Paris. El científico francés adoptó la siguiente regla de selección: todo niño que no se ajustara a los métodos de enseñanza y disciplina de una escuela primaria era considerado anormal. De acuerdo a Binet [(1908)], los candidatos para la escuela especializada habrían mostrado un retardo intelectual, como el que se medía por la escala de inteligencia, de al menos dos años".

Respecto al entrenamiento de estos niños "anormales", Vattier (1910a), citando a Binet (1909), señala:

"El principal objetivo en el entrenamiento de defectuosos es despertar la emulación, y el método para lograr esto ha sido llamado ortopedia mental, en comparación con la ortopedia física para la corrección de los defectos físicos. Para este propósito se comienza con ejercicios de inmovilidad; los pupilos permanecen inmóviles como estatuas por quizás un minuto al día. Entonces se les pide ejecutar ejercicios que demandan control motor tales como llevar platos llenos de agua. Un ejercicio usado frecuentemente es el test de fuerza con el dinamómetro. Antes de cada ensayo, a fin de estimular al alumno, el resultado del ensayo precedente se pone de manifiesto, y ya que el objetivo no es incrementar la fuerza física del niño sino enseñar una lección para aumentar el esfuerzo, pronto se observa que el promedio de las presiones crece de forma constante. Continuamente en el entrenamiento de los defectuosos se tienen en cuenta los siguientes objetivos: estimulación de la atención, la memoria, la percepción y la voluntad, inculcar lecciones de disciplina, para enseñar a los niños cómo aprender antes que tratar de incrementar el conocimiento, -en resumen, hacerles activos."

Binet introdujo además el concepto de edad mental ,o capacidad promedio que se supone posee un individuo y en particular un niño) en una edad determinada. Este concepto llevó más adelante al de cociente de inteligencia. Utilizó un criterio estadístico para medir la inteligencia y le llamó Cociente de Inteligencia (CI), que se calcula dividiendo la edad mental entre la edad cronológica y multiplicando por cien.


 Edad mental
C.I. = ----------------------------- X 100 
Edad Cronologica


Por lo tanto, es el creador de los tests para la medida de la inteligencia en los niños, que han servido de base para su mejor estudio y educación en los tiempos modernos. Basados en una escala graduada que aumenta en dificultad, consisten en una serie de pruebas que sirven para determinar la edad mental del niño. Además, Binet ha hecho en su obra Ideas modernas sobre los niños, observaciones sobre su psicología y educación, la cual debe basarse según él en la observación y la experiencia, entendiendo por esto el estudio sistemático del niño

Finalmente, el uso del test de inteligencia del que fue precursor se ha convertido en una importantísima herramienta en el campo de la educación, y, en la actualidad, su función es, en esencia, la que Binet siempre pretendió dar a su escala, la de ayudar a niños que necesiten un refuerzo especial y la de estimular a aquellos con un desarrollo intelectual fuera de lo común.

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